domingo, 30 de diciembre de 2007

“El Sentimiento a lado del corazón es solo un acto reflejo de la pataleta del amor…”



*Solemos confundir, la vida conspira para mentir, degrada el alma, ilusamente nos lleva a un mundo de sueños, donde al morir suspira en las tinieblas.
Nos da la gloria, más tarde el infierno.

*Y perpetuamente la rosa, que en su capullo, observa el nuevo horizonte opaco, irónicamente embellecen la dulce agonía silenciada por la mentira.

*Él,
Ya no cree en el misterio, el final del arco iris se ha olvidado, y las gotas de lágrimas caen en el mar de la desolación.

*Un nuevo día, será cuando ya no exista, el suspiro lento de las horas, tardío y suave, la flecha atraviesa la felicidad que la humanidad nunca vio.

*El mundo se arrodilla a tus pies, cantará la muerte y junto a un ángel morirá, y la agonía de la gloria se eclipsará.

*Todo cambia, piensas en prohibirte la vida al entrar en el contacto con tantos momentos, y al aceptar con orgullo todo muestra tu dolor, cuando las cosas pasan si saber la verdad, es así de triste, atado como un prisionero de tus latidos, tan pesados, y pensando en objetos divinos, en historias de hadas.

*Te hacen llorar, tu fin, cartas vacías debajo de tu almohada, y tu llama que se quiere apagar, y la memoria como la rosa ve la muerte, no cambies de página, amar es querer en una historia

*Volar hacia un cielo, volar hacia lo que nunca será, las lagrimas se quedan disecadas, te sientes solo, sin fuerzas para sonreír, a veces queda la esperanza, en un fin que nunca comprenderás…

*Todo es un engaño demasiado grande, mentes frágiles muestran el amor, sentir lo que creemos sentir, y en verdad no sentimos nada, solo la caja de cristal que protege el dolor de un sentimiento, un sentimiento a lado de un corazón.


Angel Rodriguez









domingo, 16 de diciembre de 2007

Amar como tu...


Solo quería estar solo esa tarde,
Camino por orilla del río saltando entre las piedras.
Lleno de cuestionamientos sin respuestas,
Cargado de vivencias de las que mucho había sangrado su alma.
¿Dónde habían quedado sus sueños de niño hombre?
¿Dónde sus metas?
Ya no tenía sueños, el tiempo se había encargado de arrancarlos uno a uno.

Sentado sobre una roca, los pies en el agua fría,
La hicieron estremecer y un suspiro profundo se perdió en la lejanía.
Cuando sacó sus ojos de sí mismo,
Pudo ver lo que las lágrimas no le permitían.
Ya no se compadecía, ya no se veía solo...
Podría ver el paisaje, podía ver más allá.
El horizonte los colores del fuego,
Rosas, lilas, azules y amarillos.
Y aunque la tarde se moría,
El río y el cielo, un mañana nuevo le prometían.

Si las mujeres habían sido la causa de sus dolores,
Renunciaría a ellas... - pensó-
Y de hoy en adelante pensaría en sus hijos,
“Soy responsable de ellos”, como para el Principito lo era de su “rosa”.
y aunque había muchos niños en el mundo,
¡Ellos eran únicos, eran suyos!.
Y debía entregarlos a la vida con las herramientas necesarias.
Si logro enfocar mi mente en “sus” necesidades,
En sus alegrías y tristezas, no sentiré dolor por mí, ni sufriré por mis derrotas.
“¡En ellos estará mi triunfo!”

Porque si soy feliz ellos también lo serán.
Quitaré las espinas que hacen sangrar mi espíritu,
Dejaré que todo ese amor que llevo dentro se desborde en ellos.
Quizás así, dejando de pensar en mí, de lo que carezco,
Veré con claridad lo que poseo.
No renunciaré a ser mujer por ser madre “pero ahora”
“Es Necesario” que me enfoque en “Ser Madre”
no cualquiera, sino ...
“¡LA MADRE QUE ELLOS NECESITAN!”

Luego que la enorme bola de fuego se hundió en el agua,
Suspiró profundo, y elevó una plegaria...
“Querido Dios, Dios del amor supremo, tú que todo lo puedes,
nada pido para mí, solo un ruego sencillo y grande a la vez,
Quiero, Dios mío, simplemente que me enseñes a Amar...
¡Solo amar como tú sabes amar!.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Ya no vemos el sol


Analógicamente la sociedad de hoy, busca el dinero, progresar y ser feliz. Podemos decir irónicamente que la sociedad es el conjunto de individuos que comparten fines, conductas y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo o una comunidad, para el bien de su desarrollo. Pero la atroz realidad es paralela al Perú en que hoy en día vivimos, una sociedad conformista y mediocre en su totalidad, persistimos en continuar con políticas de corto y barato plazo, políticas que visten un santo desvistiendo otro, por la absoluta culpa de la propia población, que no deja de matar la razón por sobre todas las cosas, exigiendo a gritos políticas que sólo benefician a unos cuantos, exquisitamente la clase alta, construyendo así, el resentimiento en los pobres, creando una sociedad de personas castradas como lo menciona Mario Vargas Lloza, sicológica y moralmente, formando la sociedad que hoy conocemos, donde existe la clase dominante, teniendo como resultado la desigualdad económica y social. El producto de este deterioro, es la debilidad en el sentimiento en cada uno de los peruanos, donde en sus corazones habita la idea de que el Perú no es su país, dando el camino a la ley que tenemos presente, la del más fuerte, claro, cabe decir que el Perú metafóricamente es una selva de cemento. Es así que nuestra sociedad es exclusiva, donde existe la exclusión social, trayendo como directos agentes problemas a la pobreza y el desempleo, en términos generales la situación de nuestro país en las últimas décadas es degradante la pobreza absoluta alcanzó al 49.5% de la población, es decir casi la mitad de los peruanos "sobrevivían" sin satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, salud, vivienda, educación y trabajo, siendo como realidad donde los niveles de vida es de 49.6% de la población que alcanza a cubrir el valor total de la Canasta Familiar Básica, siendo que el 20% de población percibe ingresos inferiores a los requerimientos alimenticios. De igual manera que el viento silva su agonía por detrás de las colinas, donde duele la ausencia y la distancia, y ese misterio sin tiempo, donde el verbo sin acción, la sociedad aunque no merezca el nombre, perece de valores, y podremos decir que hoy en día el “ciudadano” peruano se preocupa más por defender sus derechos que por cumplir con sus deberes, causal por supuesto de decremento de la persona. Si no aportamos y optimizamos nuestros deberes, jamás podremos tener derecho de reclamar. Así como especialmente pedimos derechos, también debemos cumplir con nuestros deberes. La sociedad peruana busca un crecimiento general de la persona, y todo empieza por casa, para luego fortalecerse en la escuela

Pero siempre somos dueños del pensamiento “El gobierno tiene la culpa de nuestra realidad”. Realicémonos la siguiente pregunta: ¿aporto lo suficiente, para que el gobierno pueda darme lo justo? Claro está que es una pregunta muy indirecta para la propia persona, pero nos ayuda a darnos cuenta que la persona es la primera en cambiar y no el gobierno de turno.
Mucho de esto a dado paso al individualismo, nadie se preocupa por el bien común, sólo pensamos en nuestro bienestar, y por cierto, ¿qué bienestar obtenemos? cuando vemos que el Perú se cae a pedazos en valores, y ni que hablar de la virtudes como puntos esenciales de crecimiento personal y social, y que sentimos al destrozar a una persona moral y sicológicamente, cabe decir que se debe valorar sus potencialidades, optimizarlas y volcarlas a beneficios de todos, y más aún desde el propio hogar. Por otro lado, observamos que el peruano es una persona sin civismo, y esto da mucho que pensar. El civismo comienza cuando todo lo que hacemos lo hacemos con una meta en común, un crecimiento social en busca del bien. Antropológicamente hablando, el hombre peruano es eminentemente trabajador, pero por desgracia, las nuevas tecnologías nos han regalado falsamente un bienestar, pero en sí, es un decremento. El no valorar, el trabajo, nos hace simples asalariados que lo único que buscamos es el dinero. Toda sociedad, en especial nuestra sociedad peruana, debería de buscar un fin trascendental en su trabajo. Buscar desarrollarse, de disfrutarlo y surgir con él. Pero una sociedad no crece sin identidad, que por cierto nunca mejora en el Perú. Es un deber formarnos una identidad, y el derecho que se nos ayude a formarla. Dicha identidad tiene mucho que ver con nuestra axiología, la cual permite obtener beneficios mutuos y crecimiento como persona y sociedad.

Pero si queremos formar una sociedad ejemplar, debemos empezar por la escuela, hoy en día, se debería de actuar de esta manera, pero surgen interrogantes: ¿el Estado, vela por esto? ¿Nosotros, los docentes, estamos en línea con lo mencionado? ¿Podemos como sociedad, crecer en todo aspecto?, la respuesta esta en ustedes.

Y para una sociedad estable, debe manejarse el siempre Respeto, un valor muy manoseado por todos nosotros. Recordemos, que respeto no quiere decir sólo saludos de buenos días, o ser cortés. No. El respeto va mucho más allá. Cuando un político propone y defiende derechos que él mismo nunca cumple, esto es falta de respeto. Cuando vemos que un congresista ofrece alcantarillado, luz o agua a una población sabiendo que todo esto no depende de él, demuestra una falta de respeto.

Solo escribo lo que vivo, pienso y siento, ya no importa lo escéptico, ni lo duro al decir las cosas, el Perú esta para cambiar, a pesar que muchos digan que no hay solución, claro, aclarando que no soy sentimentalista de corazón, ni me gusta vender mis ilusiones, me parece que es suficiente con lo de la selección peruana, algo que refleja un poco de nuestra sociedad, individuos indisciplinados, conformistas, metro sexuales, borrachos y juergueros. Miremos nuestra brillante desgracia, nuestro banco de oro, un cielo que metafóricamente ya no ve los rayos del sol, una realidad que nos ciega profundamente, y preguntémonos, nuestra sociedad ha avanzado o esta peor que nunca.
Angel Rodriguez





martes, 11 de diciembre de 2007

Carta de un Ángel


Carta de un Ángel

Divina Celestial, en tus ojos moriré
Inauditos con los que tanto me has mirado,
La tristeza ha estado alegre,
Y ha cantado en el sepulcro.

En esta noche de noviembre,
Se ha acrisolado
Mi segunda caída,
Y un abrazo, el más puro.

Tus lágrimas me han dicho
Que dios ha llorado,
Mi beso, resbala sobre tu piel,
Ya nadie sabe que la luz es poca,
Y el brillar encarecida.

Ya no existirán sin sabores,
Ni mi mirada, ni mi amor,
Volverán a ofenderte,
En el adiós olvidaré tu nombre,
Maldigo el día que prometimos
Alcanzar el cielo.

Moriremos juntos, muy juntos,
La excelsa amargura,
Secará el tiempo,
Y la muerte nos habrá acariciado.

Ha muerto aquel soldado
Que ha dejado la estrella a su lado,
Se abren zanjas oscuras,
Y al ver crucificado tus besos,
Solo lloro.

Maldigo el día que prometimos
Alcanzar el cielo.


Ángel Rodríguez.