(Part 1)
Pensé soñarlo, detrás escribirlo, a pesar que llenos son los mares de lagrimas, sonrisas, de aquellas fontanas de la vida, donde deplorablemente ondea su nombre muerto, su espíritu en estado efímero yace en donde mi escondida sombra late mis cansancios, miremos cuando la armonía reflejada en el espíritu y el cuerpo nos lleve al paraíso, aunque no estemos ahí, -en realidad nunca estuve ahí- erigida parecía la luna, que al brillar dio la luz al nacer, 14 y 2 días más al surgir el alba al lado del cielo, meditar en la memoria nunca recordada que iba a confesar el sosiego del amor y la desidia aledaño al odio, infaliblemente los problemas, que construyen una perfecta amalgama de tristeza y alegría, en la siempre vida.
Dios ha querido que emerja de este mundo, un mundo tan decrepito e inhumano, llegó la hora, pero él ya ha muerto, ha perdido el control del mundo, se ha cansado y a olvidado la esperanza de la caridad, en un lugar plagado de seres humanos que en cada instante destruyen el destino del futuro, problemas irracionales e incoherentes que matan el suspiro de lo correcto, él tiene un corazón, aquellos lo han devastado con dardos, la razón pereció, y la maldita flor del instinto nació, la cláusula del mirar nos a engañado, estamos en una jungla, el mundo lo es, y nosotros somos sus habitantes. El perdón no se halla, bastaría regresar al pasado, para solo odiar a nuestro Ángel negro, a la luz delgada pero ingente, cuanta eternidad anhela su vuelo.
Dos Mundos desconocidos se apartan, para cada hombre, para la esperanza, ¡Alto¡ no adulteremos nuestra alma, es solo reconciliar nuestro espíritu, el cuerpo, después de los actos degradantes, solo con el corazón y la razón, que sanarán las heridas pasadas, y utópicamente con Dios.
Del cielo cayó una lágrima, es Él, lo brillante, lo triste, junto aquel diario donde respiran sus ultimas frases, una lámpara, esperando no ser <>, el oscuro anden de sus venas espera su reloj viejo e infame por el tiempo, es el tiempo que mató al tiempo, la vida que no nace, sino muere. La luz brilla pero no alumbra, desciende la lluvia lentamente en la membrana del viento y a la vez no se siente.
Él solo se pregunta: ¿Por qué lloran si no creen en él?, por que sufren si ustedes lo han matado, por qué rezan si lo escupen como un perro día a día, ¿acaso no saben que ustedes son esclavos de sus propios actos?, pretendemos oír al no escuchar, el pecado se ha burlado, en realidad, todos hemos admirado el pecado, e irónicamente hemos odiado lo divino, tratan de comer pero de su propia raza, resurgir como el fénix, pero crucificando sin asco a otros, y volvámonos a inquirir: ¡¿Qué hemos hecho?!, es ahora donde pagaremos las penas, cada lagrima nos hará sufrir, la tierra se desnudará ante tanta maldad, y permitiendo a los sentidos, transformar lo deseado, en un cruce extasiado, de sueños realizados, el mundo llegará a su fin. Pero vosotros no nos preocupéis, sé la confianza que posee cada humano al pensar ignotamente y sucios como siempre, que todo es una mentira, pero a aquellos un paraíso los espera, así como en un libro en blanco, escribirán la nueva historia. Su designo escrito estaba desde la cuna, fue creciendo con el correr de su existencia, la noble causa emprendida fue en vano, pero nadie negará que ha escrito una epopeya en la historia.
Me observo, y no puedo concebir tanta desolación, al igual que Él yo también he muerto, postrado en una cama, a lado de un velador que es testigo de mi llanto, estoy vivo pero a la vez muerto, la fragilidad de mis ábacos burla todos los ronquidos, y desde la noche, cual del sol firme; y después, bajo el mismo, la noche es una prostituta. He caído en un sueño al verme morir, mis recuerdos renacen al ver tanta injusticia, la tristeza a embargado la coherencia de la felicidad, el hombre cree en lo material y pretende ser feliz, recuerden que la sangre se le llena de sangre, los besos se le colman de besos, y ni todo el universo infringido alcanza, ni toda las voces lo consiguen, por qué pocos regresarán de la libertad.
Un fantasma risueño y traidor, los ha estafado, intentamos existir si olvidamos que creemos que somos espuma de marea, el alma de polvo y la arena humedad le hemos regalado, un mundo de poemas muere, los versos agonizan en el ocaso humano, la gloria coquetea pero luego te deja, y la soledad se apodera de ti, y en la fría soledad, tratas de renacer, pero solo Él, te da otra oportunidad, irónicamente vuelves a caer en el pecado, y lo matas otra vez, y cada vez que necesitas ayuda lo buscas, pero de ahí lo botas, ahora sufre, como Él hizo.
Tú promesa, mi promesa, su promesa, contrasta con la noche existencial y romántica, o al parecer Gótica, son tres lados de la pirámide de la vida, que ahora no coexiste, es ahí, el mundo debe coexistir para triunfar, pero fracasamos en el vago intento, y así queremos encontrar el camino a las estrellas, de la nada a lo único, desde el fondo hacia fuera, del llanto a la risa, del malestar a la gloria, y en el silencio…¡oíd!, el sonido de Dios, silbido dócil, la canción del amor, ¡Llenándome por dentro¡, Y grita a voz en cuello. La muerte no puede morir en una vida que nunca vivió, no vivamos del olvido, veamos el hoy y el futuro, veamos que el cielo azul es azul en todas partes, que somos hijos de Él, en nuestras manos encomendó nuestra alma, sintamos el alivio y la paz de lo hermoso, florezcamos a lado del cielo trágico, degradante, inexplicable y detestado, pero a la vez divino, brillante, pulcro y misterioso, lleno de alegrías y tristezas, existamos pero con razón.
El ave fénix nace desde adentro, y de la misma llaga nacen estrellas, ¡Nuevos sueños!, la vida es un sueño, yo soy un sueño, y me elevo ¡más allá! de este músculo que rige, que limita un nuevo mundo.
Dicen que al nacer la tierra, un ángel nació entre las profundidades, a lado del cielo y junto a las estrellas, aquel divino ángel, soy yo.
“….Soñaré, inmediatamente despertaré….”
Dios ha querido que emerja de este mundo, un mundo tan decrepito e inhumano, llegó la hora, pero él ya ha muerto, ha perdido el control del mundo, se ha cansado y a olvidado la esperanza de la caridad, en un lugar plagado de seres humanos que en cada instante destruyen el destino del futuro, problemas irracionales e incoherentes que matan el suspiro de lo correcto, él tiene un corazón, aquellos lo han devastado con dardos, la razón pereció, y la maldita flor del instinto nació, la cláusula del mirar nos a engañado, estamos en una jungla, el mundo lo es, y nosotros somos sus habitantes. El perdón no se halla, bastaría regresar al pasado, para solo odiar a nuestro Ángel negro, a la luz delgada pero ingente, cuanta eternidad anhela su vuelo.
Dos Mundos desconocidos se apartan, para cada hombre, para la esperanza, ¡Alto¡ no adulteremos nuestra alma, es solo reconciliar nuestro espíritu, el cuerpo, después de los actos degradantes, solo con el corazón y la razón, que sanarán las heridas pasadas, y utópicamente con Dios.
Del cielo cayó una lágrima, es Él, lo brillante, lo triste, junto aquel diario donde respiran sus ultimas frases, una lámpara, esperando no ser <
Él solo se pregunta: ¿Por qué lloran si no creen en él?, por que sufren si ustedes lo han matado, por qué rezan si lo escupen como un perro día a día, ¿acaso no saben que ustedes son esclavos de sus propios actos?, pretendemos oír al no escuchar, el pecado se ha burlado, en realidad, todos hemos admirado el pecado, e irónicamente hemos odiado lo divino, tratan de comer pero de su propia raza, resurgir como el fénix, pero crucificando sin asco a otros, y volvámonos a inquirir: ¡¿Qué hemos hecho?!, es ahora donde pagaremos las penas, cada lagrima nos hará sufrir, la tierra se desnudará ante tanta maldad, y permitiendo a los sentidos, transformar lo deseado, en un cruce extasiado, de sueños realizados, el mundo llegará a su fin. Pero vosotros no nos preocupéis, sé la confianza que posee cada humano al pensar ignotamente y sucios como siempre, que todo es una mentira, pero a aquellos un paraíso los espera, así como en un libro en blanco, escribirán la nueva historia. Su designo escrito estaba desde la cuna, fue creciendo con el correr de su existencia, la noble causa emprendida fue en vano, pero nadie negará que ha escrito una epopeya en la historia.
Me observo, y no puedo concebir tanta desolación, al igual que Él yo también he muerto, postrado en una cama, a lado de un velador que es testigo de mi llanto, estoy vivo pero a la vez muerto, la fragilidad de mis ábacos burla todos los ronquidos, y desde la noche, cual del sol firme; y después, bajo el mismo, la noche es una prostituta. He caído en un sueño al verme morir, mis recuerdos renacen al ver tanta injusticia, la tristeza a embargado la coherencia de la felicidad, el hombre cree en lo material y pretende ser feliz, recuerden que la sangre se le llena de sangre, los besos se le colman de besos, y ni todo el universo infringido alcanza, ni toda las voces lo consiguen, por qué pocos regresarán de la libertad.
Un fantasma risueño y traidor, los ha estafado, intentamos existir si olvidamos que creemos que somos espuma de marea, el alma de polvo y la arena humedad le hemos regalado, un mundo de poemas muere, los versos agonizan en el ocaso humano, la gloria coquetea pero luego te deja, y la soledad se apodera de ti, y en la fría soledad, tratas de renacer, pero solo Él, te da otra oportunidad, irónicamente vuelves a caer en el pecado, y lo matas otra vez, y cada vez que necesitas ayuda lo buscas, pero de ahí lo botas, ahora sufre, como Él hizo.
Tú promesa, mi promesa, su promesa, contrasta con la noche existencial y romántica, o al parecer Gótica, son tres lados de la pirámide de la vida, que ahora no coexiste, es ahí, el mundo debe coexistir para triunfar, pero fracasamos en el vago intento, y así queremos encontrar el camino a las estrellas, de la nada a lo único, desde el fondo hacia fuera, del llanto a la risa, del malestar a la gloria, y en el silencio…¡oíd!, el sonido de Dios, silbido dócil, la canción del amor, ¡Llenándome por dentro¡, Y grita a voz en cuello. La muerte no puede morir en una vida que nunca vivió, no vivamos del olvido, veamos el hoy y el futuro, veamos que el cielo azul es azul en todas partes, que somos hijos de Él, en nuestras manos encomendó nuestra alma, sintamos el alivio y la paz de lo hermoso, florezcamos a lado del cielo trágico, degradante, inexplicable y detestado, pero a la vez divino, brillante, pulcro y misterioso, lleno de alegrías y tristezas, existamos pero con razón.
El ave fénix nace desde adentro, y de la misma llaga nacen estrellas, ¡Nuevos sueños!, la vida es un sueño, yo soy un sueño, y me elevo ¡más allá! de este músculo que rige, que limita un nuevo mundo.
Dicen que al nacer la tierra, un ángel nació entre las profundidades, a lado del cielo y junto a las estrellas, aquel divino ángel, soy yo.
“….Soñaré, inmediatamente despertaré….”
1 comentario:
Principio de una historia...
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