
Puedo escuchar el sonido del hielo en la copa de la luna.
Tomar un puñado de aire entre las manos,
Arrancarle a la vida los suspiros,
Y sentir el hambre que muerde en los ijares de la bruma.
Para hacer de la pena una poesía.
Pero no puedo cambiar la esencia de un instante enredado entre tus brazos.
Puedo sentir la furia de una sonrisa embarazada de tristeza,
Atrapar mi sombra entre las letras,
Y dejarla pasar al frente o a mi espalda.
Puedo narrar mil cuentos inventados,
Y dejar de lado lo que duela,
Pero no puedo cambiar la fuerza de un beso apasionado.
Puedo enlazar las cuerdas del destino,
¡Tan solo con palabras!
Escribir sobre el blanco renglón de las horas,
Cada pensamiento anudado a tu alma,
Y bajar a tus ojos la altiva serenidad de una estrella,
Pero no puedo atrapar el amor en un solo verso,
¡Aunque quiera!
Porque esa lanza encendida de palabras
No podrían jamás competir con la gloria
De rozar el cielo en la curvatura apretada de suspiros,
Hasta proferir maldiciones de miel…
¡Maldiciones de miel entre tu piel y mi piel!
Ángel Rodríguez
Tomar un puñado de aire entre las manos,
Arrancarle a la vida los suspiros,
Y sentir el hambre que muerde en los ijares de la bruma.
Para hacer de la pena una poesía.
Pero no puedo cambiar la esencia de un instante enredado entre tus brazos.
Puedo sentir la furia de una sonrisa embarazada de tristeza,
Atrapar mi sombra entre las letras,
Y dejarla pasar al frente o a mi espalda.
Puedo narrar mil cuentos inventados,
Y dejar de lado lo que duela,
Pero no puedo cambiar la fuerza de un beso apasionado.
Puedo enlazar las cuerdas del destino,
¡Tan solo con palabras!
Escribir sobre el blanco renglón de las horas,
Cada pensamiento anudado a tu alma,
Y bajar a tus ojos la altiva serenidad de una estrella,
Pero no puedo atrapar el amor en un solo verso,
¡Aunque quiera!
Porque esa lanza encendida de palabras
No podrían jamás competir con la gloria
De rozar el cielo en la curvatura apretada de suspiros,
Hasta proferir maldiciones de miel…
¡Maldiciones de miel entre tu piel y mi piel!
Ángel Rodríguez
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