
Entre rosas y espinas
se resbala la vida
construyendo caminos,
de encontrados momentos;
espinas que profanan
la adolorida carne
y rosas que embellecen
dulces horas de calma.
¡Puede más una rosa
que cien duras espinas!
Un capullo de ellas bien vale mil espadas;
la dicha que se logra
por sobre los escollos,
es feliz horizonte
de una vida lograda.
Por eso, no te duelan
las espinas clavadas,
aunque llaguen tu piel
y trastoquen tu calma,
si al final de la senda
hay una aurora blanca,
con una Rosa Roja
asilada en tu alma
Ángel Rodríguez
se resbala la vida
construyendo caminos,
de encontrados momentos;
espinas que profanan
la adolorida carne
y rosas que embellecen
dulces horas de calma.
¡Puede más una rosa
que cien duras espinas!
Un capullo de ellas bien vale mil espadas;
la dicha que se logra
por sobre los escollos,
es feliz horizonte
de una vida lograda.
Por eso, no te duelan
las espinas clavadas,
aunque llaguen tu piel
y trastoquen tu calma,
si al final de la senda
hay una aurora blanca,
con una Rosa Roja
asilada en tu alma
Ángel Rodríguez
1 comentario:
En tu página hay tres poemas de mi autoría que tienen inscripción de propiedad intelectual.
Debes, a lo menos, colocar el nombre del autor porque estás cometiendo "Plagio" penado por Ley.
Para ser escritor hay que ser "Honesto".
Alfonso Jerez Jerez
Docente-Poeta y Crítico Literario
Chileno
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